Por qué la iniciativa es una competencia clave en el trabajo y cómo demostrarla?

La iniciativa en el trabajo es un valor que es necesario demostrar y desarrollar cada vez más. Quizás sea una de las aptitudes que primero se tienen en cuenta en entrevistas y en períodos de prueba. Si es tan importante, ¿por qué no tenerla en cuenta y trabajarla? Podríamos decir que ser proactivo se hace, no se nace. La proactividad o la iniciativa serán tus principales herramientas para ganarte una buena reputación en cualquier ámbito laboral.

Mucho más importante será la iniciativa cuanto más alto en la jerarquía se encuentre una persona. Los buenos jefes o supervisores deben demostrar la iniciativa que esperan de todos los demás. Así que pueden ver reflejados en aquellos más proactivos los valores que quieren transmitir.

Y tú, ¿quieres saber cómo demostrar iniciativa en el trabajo?

Aquí te traemos 10 consejos que sin duda serán de gran ayuda:

Trabajo voluntario. Quizás surja la posibilidad de alguna tarea que no sea estrictamente obligatoria. No hay mejor oportunidad para demostrar proactividad apuntándonos a ella.
Solucionar problemas. Ante alguna crisis en el equipo de trabajo, considera mostrar disponibilidad para solucionar problemas. Ser proactivo es proponer iniciativas, dar respuestas y mostrar una actitud de colaboración.
No evitar los problemas. En relación con el consejo anterior, de nada va a servir tratar de pasar desapercibido ante alguna situación de crisis. Piensa que, si todo sale bien, quedarán mejor parados aquellos que mostraron iniciativa en los malos momentos.
Trabajo en equipo. La mejor manera de demostrar iniciativa es con los compañeros de trabajo. Y los mejores equipos son aquellos que tengan una buena dosis de iniciativa. Es por eso por lo que las empresas buscan sumar tareas a los equipos más proactivos. Al asumir que no podremos resolver todo de manera individual, nuestra iniciativa se amplía a nuestros equipos. Esto no solo nos va a ayudar a mejorar nuestra imagen con otros compañeros, sino que también aprenderemos de las experiencias y de los consejos de los demás. Aprovecha toda la experiencia que te dará el trabajo en equipo.
No pasar desapercibido. Esto no significa alardear por demás, solo significa que la iniciativa debe estar presente en los objetivos y en los logros que comuniques a tus jefes o supervisores. No tengas miedo en demostrar que tu iniciativa te ha llevado al lugar en donde estás.
Tener humildad. Ser proactivo también es tener deseos de aprender. No tengas miedo de preguntar sobre aquello que aún no sabes, nadie nace sabiendo. Las empresas valoran que tomemos riesgos, pero sólo si aceptamos nuestro rol en ese momento, así que también se valora la predisposición para aprender.
Proponer extras. Salir con compañeros de trabajo no es parte de la jornada en sí, eso está claro. Sin embargo, proponer juegos o salidas también ayuda a la unión de grupo. Seguro que, si te lo propones, la iniciativa será bien valorada por todos.
Realizar trabajos pendientes. En ocasiones, quizás nos convenga preguntar por el trabajo pendiente que aún no ha podido terminarse. Poder echar una mano en trabajos pendientes es una oportunidad para demostrar iniciativa. No obstante, no intentes abarcar demasiado que el riesgo de estrés aumenta. Medir nuestra energía es una manera inteligente que siempre debemos tener en cuenta.
Creatividad. No siempre tendremos la misma respuesta frente al mismo problema. Tener respuestas originales significa pensar distinto e innovar en nuestros procesos laborales. Si logramos confluir todos estos consejos, sólo nos queda mejorar.
Autoevaluación. Este es un paso que quizás no se vea, pero es el más importante. Evaluar nuestro trabajo puede ser una oportunidad para darnos cuenta de aquello que nos frena para poder mejorar. Asimismo, la evaluación personal nos demuestra que hace falta ser humilde frente a los éxitos y, por el otro lado, a no desanimarse frente a algunos fracasos.

¿Te gustaría ser más proactivo? ¿Demostrar más iniciativa? ¿Cuántos consejos ya pones en práctica? Anímate a seguir mejorando, sólo encontrarás buenos frutos.

¡Recuerda disfrutar del proceso!

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